"El mayor hospital pediátrico de Gaza ha informado de que los padres no pueden trasladar a sus hijos enfermos al hospital por el riesgo que ello supone", denuncia la ONG en un comunicado. La Organización Mundial de la Salud informa de que 34 de los 56 centros de atención primaria están abiertos, sin embargo, a causa del conflicto se ha producido un descenso del 90 por ciento en las consultas.
Además, los doctores de Save the Children en Gaza han señalado que las mujeres de Gaza están dando a luz en sus casas ayudadas por sus familiares o vecinos ya que no pueden acceder a un centro sanitario.
"Los bebés de todo el mundo sufren el mayor riesgo de morir durante su primer mes de vida", declaró la directora del programa de emergencia de Save the Children para Gaza, Annie Foster. "Las amenazas son mayores en la zona de guerra, donde el peligro en las calles imposibilita que los padres puedan acceder a los servicios sanitarios. El tratamiento de una complicación durante el parto puede significar la diferencia entre la supervivencia de una madre y su bebé o la muerte", advirtió.
La investigación demuestra que la mayoría de los fallecimientos de recién nacidos puede evitarse si una mujer tiene acceso a medidas sanitarias básicas tales como contar con una matrona cualificada durante el parto que puede identificar y tratar complicaciones, dar consejo sobre el cuidado del recién nacido durante las primeras horas críticas de vida y los días sucesivos al nacimiento, y el cuidado pre y postnatal.
Pero el riesgo también existe para los bebés nacidos en hospitales que se encuentran en incubadoras. "Tengo miedo de que un simple problema con los generadores le pueda costar la vida a estos bebés. La atmósfera en el hospital en muy tensa desde que empezó el bombardeo", declaró uno de los médicos de la sección de cuidados neonatales del hospital Al Shifa de Gaza, Abu Wael Murjan.
"Con décadas de experiencia trabajando para mejorar la salud infantil Save the Children sabe que medidas sencillas como mantener el calor de los recién nacidos y asegurar tratamientos para la neumonía y la diarrea, pueden salvar la vida de los bebés", explicó Foster. "Los más pequeños y vulnerables de Gaza deberían poder recibir el cuidado y la atención que necesitan", agregó. Según Naciones Unidas, aproximadamente 320.000 niños de Gaza son menores de 5 años, incluidos uno 40.000 menores de 6 meses. En la Franja viven aproximadamente 1,5 millones de personas.
Hasta el momento, Save the Children ha distribuido alimentos entre 9.500 personas, incluidos 4.700 niños, a pesar de la falta de seguridad.
Incluso antes del último estallido de violencia, 50.000 niños que viven en Gaza padecían malnutrición, más de dos tercios de todos los niños tenían deficiencia de vitamina A y casi la mitad de los niños menores de dos años padecían anemia. La falta de acceso a alimentos, agua potable y suministros médicos incrementan el riesgo sobre la salud y el bienestar de los niños de Gaza, según la organización.
Fuente: Europa Press
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